martes, 23 de diciembre de 2008

Tratado de una despedida

Empaca tu vida,
Si te vas a marchar,
Y empaca mi recuerdo,
No lo vayas a olvidar.

Toma tu presencia,
Y no vuelvas jamás,
Camina de frente,
Y no mires atrás.

Despídete con dignidad,
No me vayas a besar,
Ni siquiera me abraces,
Y no vayas a llorar.

No vayas a llorar.
Traga tu hipocresía,
con un poco de hiel.
Que no te creo más.

No me vuelvas a buscar,
Ni menciones mi nombre,
Entre sueños al azar,
Preténdete nadie,
Si me vas a abandonar.


C Nieto

Me cansé de tí

Mucho tiempo te amé,
Y mucho más, te quise,
Te di obsequié mi vida
Y fue todo lo que hice.

Ha sido suficiente
A lo largo de los años
Tu querer hiriente.

Tu querer falso
Como mi unicornio blanco
Que halaba de utopía
Cuando me amabas tanto.

Tanto me amabas
Y tanto me necesitabas,
Necesitabas hacerme daño.

¿Cuántas veces más
necesitas verme llorando,
con la soga al cuello,
necesitas verme acabado?

Lamento decepcionarte,
Y que me veas mejor que nunca
Perdón amor, ¡fallaste!

Te vas muy lejos,
Como hoy y siempre,
Y yo me quedo aquí,
Pero nunca más esperandote,
Pues me canse de ti.

Me cansé por fin
De tu amor a medias,
Tu amistad gangrenada
Y tus muchos rostros.

Me canse de buscar,
De buscar la vida en ti,
De que intentes destrozarme,
Me cansé de ti.


C Nieto

Deja

Deja tomar tus manos,
Pétalos y ceda.
Tomarlas en mis manos
Y aprender tu aroma
A coco dulce.

Y el olor de tu cabello perfecto
Que llamas quebradizo
Equilibrio de otoño
Entre calor y frío.

Deja perderme en tu piel
Y el cielo tardío,
Que refleje el océano,
Que refleje ese sueño mío.

Deja cubrirme el cuerpo,
Con tus brazos de verano
Y deslizar mis manos
En la pendiente de tu cintura,
Quiero escalar tus caderas
Hermosa criatura.

Deja soñar en tu pecho,
Soñar que te beso,
Soñar que es mío
Tu cuerpo completo.

Deja con mis sueños
Construir un velero
Para navegar el valle
De tu vientre sereno.

Y que me absorba la espiral
De tu ombligo eterno
Para enfrentar glorioso
La turbulencia de tu pecho.

Deja que acaricie
Con mis labios tu espalda
Y que lleve mis manos
A donde ya no se llama.


Quiero en tus labios
Beber de tu alma
Y recorrer tus muslos
Hasta alcanzar el alba.

Quiero ser hoy
El viento en tus alas
Y llevarte conmigo.

Quiero ser la ilusión
Que te lleve lejos,
Muy lejos de aquí,
Deja que sea esta noche
Que sea todo para ti.


C Nieto

Un Sueño

No estoy durmiendo por las noches,
Ni me concentro por el día,
Pues ciertamente estoy pensando en ti

Pensando en tus manos traviesas,
Brisas suaves de enero
Que como sus gotas acarician mi cuerpo
E imagino que con mis manos acaricio
Tus muslos desnudos y tu vientre enardecido
Como el Sahara al medio día.

Sueño que deslizo mis dedos de arriba abajo
Apenas tocando tu piel de seda
Con la delicadeza de un rayo del ocaso
y se estremece tu piel bajo mis manos.

Y así como la cordillera espera impaciente
Las nevadas del invierno,
Siento tus senos que esperan alertas
Que los cubran mis besos que intranquilos.
Se tropiezan con tus labios suaves,
Como el rocío de la mañana
En un espacio intemporal e inexplicable,
Dónde nada más importa.

Imagino que como el viento de verano
Que corre hacia el sur de manera natural,
Viajo cálido sobre el relieve de tu cuerpo
y tus manos, mariposas monarca
se postran sobre mi cuello
y prenden fuego a mi espalda.

De pronto como de vientos impetuosos
Que convergen sobre la mar,
Consumidos de deseos fervientes
Despiertan de su sueño un huracán.
Que se levanta de entre las olas
En su solemne belleza natural,
Como la desnudez de tu cuerpo
Que de entre las sábanas se eleva
Con la perfección del sol primero
Y los colores de la aurora.

Y así como el huracán
A mi costa te siento arribar
Despertando mis deseos
De envolverme en tu espiral.

Con tus vientos intempestivos
Levantas y meces las hojas que el otoño dejó
Y así como las hojas se mueven,
Se mueve tu cuerpo sobre el mío
En un delicado vaivén de cadera.
Y rozas con tus labios mi cuello
Como las hojas sobre la acera.

Susurro palabras a tus oídos
Y me aferro a tu espalda cálida
Que se arquea con cada sensación de placer
Que producen las corrientes marinas de mis manos
Que siguen de cerca ese vaivén.

Así como la tierra que hace tiempo dejamos,
El movimiento de tu superficie responde,
A la excitación del magma que dentro tenemos.

Cómo los colibríes sobre las flores,
Revoloteamos impredecibles sobre la cama
Y con la respiración ahogada de placer
Disparamos besos a quemarropa.

Hasta llegar al cielo por una escalera de caricias
y contemplar desde ahí la incontenible erupción,
Del volcán de nuestros cuerpos fundidos al final
Abrazados en espasmos placenteros y un te amo,
Aunque sea sólo un sueño, tan sólo poesía erótica natural.


C Nieto

Acostumbrada

Son las cuatro veintisiete de la mañana,
La única luz en el cuarto se filtra sigilosa
Por el borde de unas persianas cerradas.
La luz que emite la ciudad por naturaleza.

No se que soñaba, ni como sucedió,
Dormía en la posición acostumbrada,
Sobre mi costado izquierdo
Y al mismo lado una almohada.

De pronto sin más razón desperté
Sin saber como ni el porqué.
Aluciné con la silueta de tu rostro
En la penumbra acostumbrada
Dibujada con luz muy tenue,
Luz de una madrugada.

Juraba que estabas aquí,
Que contigo compartía mi cama.
Juraba eras tú, quien me quitó el sosiego
Y despertó mi alma.

Desprendí del reposo mi cabeza.
Dirigí mi mano a tu imagen fulgurante
Entre las la sabana obscurecida,
Tan solo para besarte

Con mi mano en tu mejilla
Y los dedos sobre tu cuello
Apenas debajo de tu oído,
De forma acostumbrada a ello

Toque aquel que parecía tu rostro
Para darme cuenta que alucinaba
Por costumbre o por deseo
Pero tan solo alucinaba.

No era tu rostro a mi lado,
Ni eras tú, en medio de mi cama
Tan solo la almohada
En medio de la noche...
En la forma acostumbrada.


C Nieto

Róbame el Sueño

Recuéstate en mi pecho
Y toma con tu mano mi hombro,
Quédate así un instante
Y mírame en silencio.

Mírame a los ojos
Y sonríe inocente,
Que tus ojos tomare por míos
Y me dedicaré a verte.

Suspira entre mis brazos,
Deja caer sobre mi tu cabello
Y yo entrelazaré en tu cintura mis dedos.

Ríe de mi nerviosismo,
Ríe de mi balbuceo
Y de mi corazón acelerado
Si quieres robarme el sueño

¡Atrévete!¡róbame el sueño!
Dame un respiro de tu aliento
Y yo te robare un beso.


C Nieto

Invisible

Sonríes y juegas en la lluvia
Con las gotas que diluvian en tus manos
Sin pensar que las mismas gotas
Limpian de sangre y lodo
Mis puños que impactaban el suelo
Buscando un rostro.

Te sientes de maravilla
Por que no me ves rabiar
No hueles mi dolor
Ni me ves ahogar
Mis penas en alcohol.

No me ves abrazado al escusado
Maldiciendo al universo
Ahogado en whiskey, tequila y ron
Arrojando un vaso contra el muro.

Ríes todavía porque no me ves
Con el corazón desgarrado
O el alma partida
Por que no me ves tampoco
Desde que me arrancaste la vida.

Pero tú camina tranquila
Que no me veras en tu camino
No me veras en un poste llorando
Ni en la acera perdido.

Ya no me veras jamás
Ya no soy tangible
Para ti estoy muerto
Para ti soy invisible.


C Nieto